Éste es el último post que tenía pendiente de Brasil, pero no os penséis, que no me había olvidado ni de Irajá ni de su chef Pedro de Artagâo.
Irajá es un restaurante gastronómico, con la importancia que se le da al producto local servido de una manera informal pero sin perder en ningún momento la profesionalidad, el cariño y el respeto por lo que hacen.
Fue una visita sorpresa y no programada en el viaje. Con un par de recomendaciones y un poco-mucho-bastante de insistencia conseguimos mesa. No creáis, pero está bastante solicitado.
El local ya sólo por fuera nos fascinó. Un restaurante con un aire colonial de fachada blanca preciosa, muy elegante.
Y el interior aun mas bonito. Un recibidor que daba la sensación de que estar en el salón de tu propia casa, muy hogareño, fresco y luminoso.
Caprese 4.0: mozzarella de búfala líquida y tomatitos
Tartar de atún y foie gras
El pan recién horneado y sus distintas mantequillas fueron una auténtica delicia.
Pan de queso de tapioca con un coulis de albaricoque
Gnocchi de espinacas con queso
Ésta foto tan mal hecha es un Bacalao a la plancha con crema ligera de ajos frescos y chayote en dos formas.
Entrecote "Black Angus"
Pastel de chocolate caliente con crema inglesa de vainilla
¡¡¡Hasta pronto!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario