jueves, 18 de febrero de 2016

Lavie Gastrobar (Lasarte)





Que los Gastrobares o Gastrotekas con "K"están de moda no lo duda nadie, que los están abriendo como champiñones tampoco y que a todos nos gusta ver y que nos vean en alguna de ellas mucho menos.

Tenía oído que en Lasarte habían abierto una no hacía mucho y que estaba realmente bien tanto en decoración como en gastronomía, lo que me sorprendió. Que en poco tiempo llegue a nuestros oídos que todo ahí esta bien extraña. Llamarme mala persona pero soy de las que piensa que hay que esperar varias semanas hasta ir a comer a un sitio nuevo, los que trabajáis en el sector entenderéis bien porque lo digo.

Pero la semana pasada, domingo de carnavales hablando de este tema con amigos cocineros nos animamos. Why not? Hace malo, frío, lluvia, viento, hasta los mismísimos de estar en casa...


(Léase la conversación aproximada previa a nuestra partida hacia el punto de destino)


Yo- Venga va, k. Nos vamos a la Gastroteka esa nueva que han abierto en Lasarte?
B- Cuál? Cómo se llama?
Yo- Lavy, Lawy, Lave, Lavie...
B- Pues mira en internet coño, kien te dijo?
Yo- No me acuerdo, alguien me diría...
C- Da igual, ve buscando en el coche, ya la encontraremos, total el pueblo no es tan grande.
D- Pues vamos, que se hace tarde y mañana madrugo, no quiero que me den las mil...
B- Por tu bien, ya puede merecer la pena ir hasta allí bonita.
Yo- :)

Menos mal que aquí una al haber tenido parte de la infancia en Lasarte sabía por dónde se andaba.



Y...voilà, ¡llegamos en un TI-TA! 

Con sitio para aparcar y todo oye, que ilusión.




Un precioso "porche" a la entrada que da acceso a un local bastante grande, luminoso y decorado con mucho gusto. Y cuando digo mucho gusto quiero decir divino, que aquí hay una gran inversión donde no falta el más mínimo detalle.




Una acogedora zona de mesas altas a a la entrada para el picoteo del bar.







Cositas que lo hacen especial, no todos los días la Queen Isa Second te guiña un ojo...




Y el reservado para comidas a la carta. 
Fijaros en los marcos del techo con esas bombillas colgando, ¡me los pido para casa junto a las sillas sacadas del Palacio de Versalles!




Gratamente sorprendidos por el estupendo trato y su oferta gastronómica, por su carta sencilla pero completa, por sus buenas raciones, por su buen producto y por elaborarlo con cabeza. 





 Mini verduritas en tempura



Costilla asada sobre puré de patata



 Hamburguesa con queso y pimientos rojos



 Panna cotta de gelée de fresas



Soufflé de chocolate y toffee


Resumiendo: mereció la pena ir, comer, beber, disfrutar y pagar.
 ¡Que Lasarte no está tan lejos, bonitos!



martes, 9 de febrero de 2016

Geralds Bar






Hace ya algunos meses que descubrí este pequeño local de origen australiano en el barrio de Gros ubicado entre la esquina de la calle Iparraguirre y la Calle Nueva, lo que antiguamente era el Bar Bolivar. Llevan trabajando poco menos de un año pero por lo que me cuentan y me consta, ya es todo un referente en la zona.




Con un concepto al que tristemente poco estamos acostumbrados en esta ciudad, un local con carácter y mucha pero que mucha personalidad.




Un bar en el que nada mas entrar se respira un ambiente agradable, cálido e íntimo.
 Y si además de eso le añadimos la música jazz que suena de su tocadiscos, las fotos de cantantes, una estupenda oferta de cervezas y vinos, mesitas pequeñas redondas con sus manteles blancos y pequeñas velas, os aseguro que es el lugar perfecto para quedar como un señor vayas con quien vayas.








Si además de gustarte toda la estética y el ambiente del lugar le sumas su cuidada gastronomía y su oferta de vinos, ¡Dios que venga alguien y me pellizque! 




Conozco pocos restaurantes en la ciudad que tengan carta fija y otra que la cambien constantemente según la oferta de mercado. Trabajan con pizarra y la cambian diariamente para exponer su oferta. 
De esta manera ofrecen lo que tienen preparado de la mejor manera que consideren en el momento. 
Me encanta la idea de que cada vez que vaya sé que probaré cosas nuevas y sabores diferentes. 

Eso es marketing señores, marketing silencioso y del bueno. Marketing que hará que de vez en cuando me apetezca ir al Geralds a comer un no sé qué, marketing que hará que quiera ir a respirar ese rollito relajante sin saber muy bien lo que busco.

 Por su buena oferta de vinos, por su profesional trato y asesoramiento, por su buen producto y original comida, por Elvis Presley colgado en la pared, por los posavasos pintados, por su luz perfecta para la conversación perfecta...por todo eso y mucho mas, larga vida al Geralds!


Terrina de carrillera con guarnición de encurtidos


Risotto de remolacha con queso y anguila ahumada


Steak tartar


 Tabla de quesos